El partido de hoy en Chipre será recordado en el Real Madrid como el partido de cuartos de final de Champions más fácil de toda la historia del club blanco.
El equipo del Apoel le puso casta y orgullo pero salió al campo con los 11 jugadores para defender y evitar goles en su porteria. Aunque la primera parte terminó con un empate a cero goles, hoy por hoy, defender los 90 minutos al Real Madrid o al Barcelona y pensar en mantener la portería a cero es misión imposible.
Al final Mourinho hizo cambios ofensivos situando a Kaká y Marcelo en el campo y ellos sólos fueron capaces de desestabilizar a la zaga chipriota y conseguir 2 goles Benzema y uno Kaká que dejan la eliminatoria sentenciada y al Real Madrid en semifinales previsiblemente contra el Bayer Munich.
Por cierto Sahin fué titular ante la sanción de Xabi Alonso y no lo hizo mal.
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