Normativa sobre apuestas deportivas en España

Normativa sobre el juego y las apuestas deportivas en España

En España se está esperando al desarrollo de una ley del juego y mientras tanto el problema de la regulación del juego online nace por la necesidad de los estados de evitar la fuga de dinero que cada país está sufriendo fuera de sus fronteras por una falta de regulación. La industria del juego online actualmente es de las más fuertes y de las que generan más ingresos. Esta situación desemboca en que el estado no puede permitir una fuga de dinero tan grande sin tomar cartas en el asunto.

En España en principio el estado no ve un solo céntimo del dinero que sus ciudadanos gastan en este "ocio" ya que las empresas en las que se apuestan no tributan en nuestro país

La regulación del juego es una regulación general y creo que en el ámbito del deporte lo que posiblemente tenga más trascendencia es que se va a intentar resolver el tema de las apuestas.

Existe además la posibilidad de comportamientos bastante desleales, se habla de compras de partidos, entidades que apuestan mucho dinero en partidos amañados para ganar dinero… Dentro de esa regulación del juego hay un aspecto importante que es regular el tema de las apuestas.

Primero, para evitar que produzcan conductas deportivas desleales y fraudulentas, y sobre todo, porque en el siglo en que vivimos cada vez son más frecuentes las apuestas vía Internet. En nuestro país y en muchos otros países no hay legislación concreta para las apuestas por Internet y parece que el gobierno considera conveniente que tengan una regulación, que haya una seguridad respecto a quién pueda apostar, que se prohíba que un menor pueda apostar, habrá que regular con detalle la Liga, la Federación o los clubes qué dinero van a recibir porque se mueve mucho dinero, y lógicamente los clubes a cuya costa se juega querrán un porcentaje; todo ello con la meta de que legalizando las apuestas deportivas se conseguiría establecer un control más estricto sobre su honestidad, evitando escándalos de amaño de partidos.

De todas formas insistir en que la futura norma no está clara y si por ejemplo se optase por el modelo francés la normativa española cargará los impuestos sobre el volumen de apuestas, sobre lo que gasta cada jugador cuando prueba suerte en internet; no sobre los beneficios obtenidos por las compañías, como sucede en la mayoría de países europeos con legislación al respecto. Con esta opción el Ejecutivo trata de utilizar el criterio galo para beneficiar a los juegos estatales de LAE. Por el contrario, esta opción perjudicaría a las casas de apuestas en internet, que podrían dudar sobre la rentabilidad de instalar sus filiales en España y operar a través de páginas web con sede en otros países.

Veamos a donde nos lleva la futura ley.